top of page

A 50 años del Golpe del 73, chilenos discrepan sobre Pinochet


Aunque han pasado más de treinta años desde el retorno a la democracia, en Chile las opiniones siguen divididas. Aún subsisten manifestaciones de apoyo al exdictador Augusto Pinochet, quien
encabezó el golpe militar de 1973 y gobernó hasta 1990.

En el pueblo de Cisnes, en la Patagonia chilena, se levantó el año 2000 un monumento en agradecimiento al "visionario patriota", por la construcción de la Carretera Austral. Se trata de un reconocimiento históricamente impreciso e ilegal, que no fue ordenado ni validado por los organismos competentes, explica a DW el historiador y sociólogo Pablo Seguel, quien presentó una solicitud para que sea retirado o modificado. En paralelo, una petición online de la sociedad civil para sacar el monumento lleva más de nueve mil firmas.


El autor del libro "Soldados de la represión" señala que "el Estado chileno tiene la obligación moral, ética y política de evitar las conmemoraciones a responsables de violaciones a los derechos humanos. El poder judicial ya tiene al menos tres sentencias en que ha instruido a las Fuerzas Armadas el retiro de homenajes a personas vinculadas con estos crímenes". Hasta ahora se han retirado cuadros y estatuas.

Son casos aislados, pero simbólicos. A pesar del quiebre democrático, las violaciones a los derechos humanos y más de tres mil ejecutados, la figura de Pinochet todavía es defendida por un sector de la sociedad y la política.


El partido Republicano, ultraconservador y pinochetista, ha tenido un alza sostenida. Su líder, José Antonio Kast, fue el candidato más votado en primera vuelta en la elección presidencial, aunque fue superado en el balotaje por el izquierdista Gabriel Boric. En la reciente elección para el nuevo órgano que redactará la Constitución los republicanos obtuvieron la mayor cantidad de escaños y su principal representante declaró admirar a Pinochet por su calidad de "estadista".


Sus dichos fueron fuertemente rechazados por el presidente Boric, quien declaró:


"Augusto Pinochet fue un dictador, esencialmente anti demócrata, cuyo gobierno mató, torturó, exilió e hizo desaparecer a quienes pensaban distinto. Fue también corrupto y ladrón. Cobarde hasta el final hizo todo lo que estuvo a su alcance x evadir la justicia. Estadista jamás".


Fuente: DW (ALEMANIA)

2 visualizaciones0 comentarios

Comments


bottom of page