La polémica "matrona" de los Char detrás
del alcalde electo de Medellín, al cual
apoyó con todo su poderío político.
En una entrevista con La W, Julio Manuel Argúmedo ‘Gabino’, el testigo clave en el caso contra Cielo Gnecco reveló que ha enfrentado presiones para que deje de hablar sobre el caso y reiteró sus acusaciones contra la “matrona”, alegando que ella ordenó el secuestro y asesinato de dos excontratistas.
De acuerdo con el relato de Argúmedo, este recibió una llamada telefónica de Cómbita en la que le instaron a dejar de abordar el asunto, calificándolo de muy delicado. A pesar de no haber respondido al llamado, expresó su agradecimiento por la información, pero afirmó que no tiene intenciones de detener sus declaraciones.
Durante la entrevista, Argúmedo manifestó su preocupación por su seguridad y la de su familia, ya que se atrevió a señalar la presunta implicación de Cielo Gnecco, exprimera dama del Cesar, en los dos asesinatos. Reconoció que, dada la influencia y recursos de la familia Gnecco, teme represalias.
Argúmedo también criticó la falta de avances en la investigación judicial de sus acusaciones contra Cielo Gnecco. A pesar de que proporcionó testimonios tanto en el marco de Justicia y Paz como ante la Fiscalía, no ha observado resultados concretos.
¿Quien es?
Cielo Gnecco es la matrona del clan Gnecco, muy poderoso en el Cesar y en el sur de La Guajira. Ha sido la Gestora Social del Cesar durante los últimos gobiernos de su familia.
Actualmente, tener una de las fortunas más grandes de la región, control político en el Cesar, excelentes relaciones con el presidente Juan Manuel Santos y una recién sellada alianza con el vicepresidente Germán Vargas Lleras, sellada en las pasadas regionales para compartir la Gobernación cesarense, la convierte en una superpoderosa del Cesar, la Guajira y del Caribe en general.
Cielo Gnecco Cerchar es hija de Lucas de Jesús Gnecco Navas, un reconocido contrabandista marimbero en la Alta Guajira que invertía sus ganancias en ganadería. Ella y sus hermanos Lucas, Jorge, Nelson y Pepe vivieron en el sur de la Guajira en Papayal. Su clan bajó al Cesar hace unos 40 años, amasó fortuna supuestamente con el contrabando y en Valledupar ha tenido una rivalidad política histórica con la familia Araújo Castro.
Lucas fue dos veces gobernador del Cesar (1992-1995, 1998-2000) y, actualmente, paga una condena de 24 años por hechos de corrupción durante su administración.
Sus hermanos Jorge y Nelson han sido mencionados por líderes paramilitares como Salvatore Mancuso y en documentos como el libro ‘Los jinetes de la cocaína’, como contrabandistas y como los principales impulsores de la llegada del paramilitarismo al departamento. Jorge fue asesinado en 2001 por su supesto exsocio ‘Jorge 40’, quien luego declaró que éste era homicida y narcotraficante.
Pepe Gnecco, su otro hermano, quiso ser gobernador, fracasó y finalmente llegó al Senado (el 23 de julio de 2001 firmó el Pacto de Ralito, un acuerdo de más de 100 dirigentes políticos de la Costa con los paramilitares para “refundar la patria”. Fue investigado por eso y luego el proceso se archivó).
Cielo está casada con Luis Alberto Monsalvo Ramírez: uno de los ganaderos más ricos de la región, dueño de un hato ganadero que supera las 30 mil cabezas de ganado. Además es el gran proveedor de leche de una multinacional. Su hijo, que tiene el mismo nombre de su padre, fue gobernador del Cesar del 2012 al 2016. Sin embargo, como contó la Silla, pese a que Luis Alberto Monsalvo era el gobernador, nada se hacía, ni dentro de la Gobernación ni dentro del clan, sin la aprobación de Cielo. En efecto, fue ella la que dirigió la campaña de su sobrino José Alfredo Gnecco y la que decidió contratar a J.J Rendón como asesor.
Además, goza de simpatía entre un grueso de los cesarenses debido a sus labores sociales, en las que lleva años, que promueve a nombre de los Gnecco.
En su lista de activos políticos está ser aliada del alcalde de Valledupar Tuto Uhía, tener al único senador del Cesar (José Alfredo Gnecco), relación con los cuatro representantes a la Cámara por ese departamento y ser allí los jefes de La U.
En la Guajira ha hecho presencia vía su parentesco y cercanía con el cuestionado exgobernador Kiko Gómez. El año pasado ella y el clan Gnecco apostaron electoralmente con el candidato liberal a la Alcaldía de Riohacha Andris Salas, una de las fórmulas de la actual gobernadora Oneida Pinto, aliada política de Kiko. Andris Salas perdió la Alcaldía, pero a los pocos meses se ganó la Contraloría de La Guajira, lo que significó un hit para Oneida y también para los Gnecco.
Y la Fiscalía, nada...
Sin que todavía haya una explicación oficial por parte del ente investigador, una fiscal de Valledupar levantó la orden de captura que había en contra de la líder política del Cesar. Llevaba dos semanas prófuga, dentro de una investigación por homicidio y secuestro.
Durante las últimas horas, y de manera sorpresiva, una fiscal de Valledupar levantó la orden de captura contra Cielo Gnecco por los delitos de secuestro extorsivo y homicidio en persona protegida. La baronesa política, quien está vinculada a la investigación por el asesinado de dos personas en el Cesar, estaba prófuga de la justicia desde hace dos semanas.
La orden de captura en contra de Gnecco fue emitida por estar supuestamente involucrada en el secuestro y asesinato de Jairo Alberto Hernández Hinojosa y Carlos Alberto Mendoza Guerra, según declaraciones entregadas por Julio Manuel Argumedo, alias Gabino, un exintegrante de las Autodefensas Unidas de Colombia.
La Fiscalía confirmó el hecho mediante un comunicado de prensa en el que aseguró que la decisión de la fiscal se tomó de “manera autónoma y en lo que sería un evidente desconocimiento de sus competencias”. Por esa razón, al enterarse y verificar lo ocurrido, el director de la seccional del ente investigador en el Cesar “puso en conocimiento posibles irregularidades y extralimitaciones en las que habría incurrido la fiscal quinta especializada. En ese sentido, compulsó copias a la Dirección Especializada contra la Corrupción para que investigue el proceder de la funcionaria”.
La líder política del clan Gnecco habría querido obligar a los dos contratistas a pagar $2.500 millones como parte de una comisión por su trabajo. Sin embargo, como no lo hicieron, el testimonio de Gabino pone de presente que, presuntamente, la baronesa política ordenó su asesinato. Los hechos ocurrieron el 8 de noviembre de 2002.
Desde los años 90, Gnecco asumió el control de la maquinaria construida por su familia que opera en el departamento del Cesar y la costa Caribe, una influencia política que se construyo cuando los grupos paramilitares estaban tomando el poder de la zona. Su hermano Jorge Armando Gnecco hizo parte de la estructura criminal que era liderada por los paramilitares, Jorge 40 y Salvatore Mancuso; sin embargo, fue asesinado en 2001 en hechos que aún no se han esclarecido y del que se cree que se trató de un ajuste de cuentas entre las Autodefensas Unidas de Colombia.
La nueva generación del Clan Gnecco también ha tenido problemas con la ley. Cielo Gnneco es madre del exgobernador del Cesar, Luis Alberto Gnecco, quien enfrenta imputaciones por presuntas irregularidades durante su gestión. Es investigado por aparentes irregularidades en un contrato del Programa de Alimentación Escolar (PAE) del departamento que, según la Fiscalía, habría causado un sobre sobrecosto de alrededor de $3.000 millones.
Ahora, la decisión de revocar la orden de captura contra Cielo Gnneco será investigada y, según la Fiscalía, el proceso será priorizado y “objeto de variación de asignación”.
Fuente: CUARTO DE HORA / LA SILLA VACÍA / DIARIO EL ESPECTADOR
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