Escribe: ALAN GONZÁLEZ SALAZAR*
En Pereira el programa municipal de Estímulos supera hoy los 10 años, signado por las vicisitudes propias del tiempo, por la relación quizá problemática que parece distinguir el goce de los bienes y del tesoro público dentro de la competencia reglada y en la que, junto al ente organizador, es decir, la actual Secretaría de Cultura, comparten responsabilidades quienes participan con su talento dentro de las convocatorias en las diferentes áreas artísticas. Esta relación de funcionarios y creadores busca enriquecer y dinamizar los procesos culturales en una ciudad con altos índices de pobreza y exclusión.
No es de extrañar entonces que hace algunos años se haya modificado una línea de acción en el área de literatura del programa de Estímulos, a saber: la Colección de Escritores Pereiranos en la categoría de Ensayo, el cual tuvo falencias y reclamaciones que a la postre hoy se podrían traducir en procesos fiscales, disciplinarios y penales.
Veamos: Cuando se ideó el concurso de Ensayo, se esperaban obras en las que los autores pudieran arriesgar un estilo personal y defendieran posturas propias de su experiencia en campos diversos de la cultura, que los distanciaran de otro tipo de trabajos académicos, como las tesis de grado o las monografías. Con los años el concurso desapareció, porque se presentaron casos poco honrosos, y un ejemplo claro y visible fue el de la señora Nathalia Gómez Raigosa, quien para el año 2015 pidió, por medio de una carta con fecha del 25 de mayo, declinar la licencia de publicación web de su tesis de posgrado en la Universidad Tecnológica de Pereira (UTP), ya que su intención era presentar el mismo trabajo en las diferentes convocatorias de publicación y concursos literarios, etcétera, deseos que se materializarían un año después, al inscribir su investigación intitulada “Reportaje del teatro de sala en la escena pereirana” en el concurso de Ensayo del programa Estímulos. Su objetivo: hacerse a la bolsa económica de seis millones de pesos ($6.000.000) y la publicación de la obra ganadora, que –para el año 2016- ofertaba el antiguo Instituto de Cultura de Pereira, en tránsito a ser Secretaría de Cultura, entidad que finalmente terminaría imprimiendo 500 ejemplares de este libro en asocio con la Maestría en Literatura de la UTP. Cabe aclarar que la señora Nathalia Gómez no ganó el concurso de Escritores Pereiranos, pero sí mereció una Mención Especial que se tradujo, por indicación de los jurados –tanto de tesis como del concurso- en la publicación del libro, un año después, en el 2017, a título patrimonial de la Alcaldía de Pereira.
Hasta aquí una historia de éxito, si no fuera por varias irregularidades que se pudieron cometer en el acto administrativo que generó inversiones de todo tipo y que, al parecer, nadie advirtió. La primera tiene que ver con los derechos de custodia del trabajo de investigación ¿le pertenece a la UTP o a la Secretaría de Cultura? Y esta última eventualmente podría declararse como víctima en un proceso judicial, ya que el manual de la convocatoria, de forma expresa, clara, prohibía la participación de tesis monográficas o de documentos que hubiesen sido parcial o totalmente publicados o cuya titularidad no le perteneciera al autor. Estos requisitos no eran subsanables y para garantizar la transparencia dentro del proceso se debía firmar una serie de actas, bajo la gravedad de juramento, en la que los participantes aseguraban cumplir con todos los requisitos.
Se podría inferir entonces que la señora Nathalia Gómez, al ser consciente de estas prohibiciones, hubiese podido actuar de mala fe al inscribirse en el concurso de Ensayo, puesto que en carta dirigida a la Biblioteca y el Repositorio Institucional de la UTP, con fecha del 25 de mayo de 2015, como se ha dicho, dejaba en firme y por escrito su intención de participar con su tesis de maestría en otros certámenes literarios, por lo que solicitó declinar la licencia de publicación a la misma dirección de la biblioteca Jorge Roa Martínez, solicitud que fue aprobada, esto –posiblemente- para evitar que los jurados del concurso del Instituto de Cultura advirtieran que se trataba de un texto en custodia de la UTP y que podía ser consultado in situ, y cuyos datos referenciales de publicación son, desde el año 2015, de acceso libre en internet: https://repositorio.utp.edu.co/items/e464d265-f7c1-4494-a8dc-8d2f2fb0832f/full
Pero ¿cómo es posible que nadie advirtiera que la obra en concurso, “Reportaje del teatro de sala en la escena pereirana”, podía consultarse directamente desde el mes de mayo de 2015 en la biblioteca Jorge Roa? Si la Secretaría de Cultura contrató para este fin a la Maestría en Estética y Creación de la misma Universidad Tecnológica, para que fuera esta entidad la encargada de tramitar las calificaciones de los jurados, de subcontratarlos, de garantizar el debido proceso ¿por qué no se retiró de concurso esta obra? ¿No se fijaron que uno de los jurados, el señor Jaiber de Jesús Ladino Guapacha, se podía eventualmente –para la fecha del 19 de agosto de 2016- haber encontrado impedido para calificar un texto de una persona que, como consta en las actas del concurso, –por el prólogo- podían ellos, los jurados, tener indicios de la identidad del autor? Cabe anotar que el escritor Jaiber de Jesús Ladino Guapacha había sido compañero de cohorte de maestría de la señora Nathalia Gómez y ¿no sabía que la tesis de posgrado de su compañera podía coincidir con el título presentado al concurso? Concurso en el cual él tenía grandes responsabilidades como jurado.
Este día, viernes 19 de agosto de 2016, en las instalaciones de la Universidad Tecnológica de Pereira, los jurados firmaron el fallo del premio Colección de Escritores Pereiranos en la categoría de Ensayo, dando como ganador, por unanimidad, la obra Alteridades, presentada por el concursante Escarlata (seudónimo, porque solo se podía participar con seudónimo) y –acto seguido- concedieron la Mención Especial a la obra "Reportaje del teatro de sala en la escena pereirana", del autor Eme Zeta (distintivo de la Sra. Nathalia Gómez Raigosa). Aquí cabe aclarar que por cualquier medio fraudulento, quien induzca en error a un servidor público para obtener sentencia, resolución o acto administrativo contrario a la ley, según el Código Penal colombiano, podría incurrir en prisión de seis (6) a doce (12) años, y multa de doscientos (200) a mil (1.000) salarios mínimos legales mensuales vigentes. Pero serán las autoridades competentes las encargadas de determinar las diferentes responsabilidades que estos hechos generan.
En resumen, la señora Nathalia Gómez Raigosa pudo afectar –con su participación en el concurso- a los demás aspirantes, y con ello lesionar el principio de igualdad de oportunidades que tenían dentro del concurso de Ensayo. Ahora que han pasado los años y con carácter crítico, podemos ver en retrospectiva y lamentar que, por este tipo de actuaciones, desaparezcan concursos de semejante dignidad, que se ven opacados por actos contrarios a la ética, a los reglamentos, a los términos de los concursos y que podrían ser, cuando se analizan, contrarios a la ley.
*Autor de Anónimos (Premio Nacional de Novela “Ciudad Pereira”, 2012), Noche en tu silencio (Poesía, 2017) y Máquina triste (Narrativa, 2018). Dirigió el Taller de Lectura y Escritura Creativa de la Universidad Libre de Pereira y fue representante del Consejo Departamental de Lectura, Escritura, Oralidad y Bibliotecas de Risaralda en el año 2020. Poemas suyos han sido incluidos en las antologías: Poetas del Gran Caldas (2013); Lecturas Urgentes de Poesía (2015); Palabras entre dos ríos: Nuevos poetas pereiranos (Secretaría de Cultura de Pereira, 2018).
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