Las Creaciones en el Arte, son de un complejo desarrollo; éstas (las creaciones) tienen que ver primero con un acumulado de situaciones culturales y políticas, de vida, segundo de momentos personales y tercero con situaciones históricas. Éstas se mezclan, se cruzan, se amalgaman y comienzan a tener un pulso, de cuál prima, si la primera con una carga del inconsciente dónde vive la mayor tozudez, contenido medular que va impreso en la obra, en lo hecho, cobijado y contado en primera o la mayoría de veces en tercera persona, para camuflar los dolores, los sucesos y acontecimientos vividos, que hicieron surco en la psiquis, en el cuerpo o el corazón y, en esa medida sale su revestimiento poderoso, claro está, cuando se cuenta con sensibilidad, creatividad e innovación, para tomar forma primero, en el escritorio sobre el papel con la técnica y luego, en el espíritu del espectador, que es el que finalmente da su aprobación positiva o negativa, así nos haya gustado lo realizado.
Lo anterior y como segundo, tiene un momento donde está articulado con el instante vivido, el día a día, los acontecimientos en el amor, la economía, lo político, lo social, lo cultural y las estéticas o lenguajes entre otros, en construcción que le dan belleza a la pieza creada. Esto sin ser relevante, es fundamental para dejar el ahora, el ya cómo una marca que perfila nuestro estilo, la originalidad, una identidad de asociación para ser vista por la generación consumidora, que lee en esta construcción, lo bueno, lo malo y lo feo, creando seguidores, críticos de estas posturas o miradas de vida a través del arte. Así nacen o se plantean los paradigmas o utopías que finalmente son inherente al arte.
Siempre el arte y la creación humana precediendo a la ciencia, es una bella frase que refresca al artista. Y Por último, y tercero que es del ABC de una obra de arte, el momento, el contexto del materialismo histórico que posee sus contenidos en los desenlaces y convulsiones, en las relaciones mundiales, geo-regionales y geo-referenciales, que permiten que la obra, conservando los dos primeros postulados, estén en contexto para dar respuestas a problemáticas sociales, encuentros y desencuentros políticos, con sus convulsiones económicas que generan desórdenes de todo tipo.
Una obra de arte que permita esta clase de construcción y hoja de ruta como cuaderno en blanco, admite pensar en un trabajo que perdure en la historia, sin pretensiones y menos sin buscar sobresalir, ellas se defienden solas, de lo contrario, hay que descolgarlas” afirmó Luis Caballero, uno de los mejores dibujantes del siglo pasado.
En una entrevista con motivo de una exposición en el Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM) en Las Palmas de Gran Canaria, J. Kosuth respondió lo siguiente:
“Mi proyecto básico como artista se centra en los mecanismos de producción de significado, éste ha sido el objeto de mi investigación durante los últimos 35 años. Intento entender cómo construimos el significado en el arte para comprender las dimensiones sociopolíticas e históricas de nuestro tiempo. Soy artista en una época en la que la filosofía ha muerto […] Se debe de tener en cuenta que vengo trabajando desde los años sesenta con la tautología, que es un instrumento que sirve simplemente para revelar la naturaleza del arte en un contexto de arte. Quizá lingüísticamente la tautología no proporcione ninguna respuesta, pero revela este significado en un contexto artístico.”
Todo lo anterior se enfrenta a una serie de problemas de la élite, del sector donde viven, se interrelacionan o se desarrollan las creaciones, donde aplauda a flor de piel los egos y orgullos, con la carencia de humildad y la ausencia de la sana crítica de los colegas o no colegas, no todo puede ser excelente, lo regular también tiene esfuerzos y a decir verdad, también hay compradores y coleccionistas de arte de mal gusto, kitsch (/ˈkɪtʃ/) es un estilo artístico considerado «cursi», «adocenado», «siútico», «hortera» o «trillado» o del feísmo, todo con el principio que fue hecho por la mente humana. En contra censo hoy la Inteligencia Artificial (IA), nos está ganando el debate, porque son máquinas, las que hacen creaciones, simulaciones, el mundo surrealista donde vivimos a diario, asimismo y por derecha borra la huella de las manos sobre la creación, borra las cargas de dolor, de pasión y de sentimiento que es finalmente lo que uno deja sobre la obra y esto es lo que enamora, cosas que conmueven, no hay obra de arte que no este acompañada de una anécdota, una historia, una narrativa, que es lo que está moviendo el mundo hoy.
Jacopo da Pontormo, decía «Mis dibujos son feos, pero me gustan» eso significa que el arte no es un fin para hacer cosas bonitas, ni mucho menos perfectas, es una forma de vida, en este orden de ideas, ¿en el arte quien es exitoso o fracasado? Una pregunta válida a la hora de calificarla para un concurso, pero el 90 % del arte mundial, no se hace para concurso, se realiza por principios. Hay quien escribe para ganarse un premio, o para ser adulados y otros, muchos, la mayoría, hacen para sentir sano el espíritu y elevar el conocimiento, esto aplica para cualquier área de la creación.
El propio Welles dijo que «un pintor necesita pinceles y tela, y un director de cine, un ejército». Aquí está la dificultad del cine como arte. Pero no basta un ejército para poner en pie una obra cinematográfica. Hay enemigos poderosos: los incrédulos, los productores impacientes, y la propia indolencia del artista.
Escribe: JAMES LLANOS GÓMEZ*
*Pintor, artista plástico y uno de los artistas más relevantes a nivel nacional. Curador de la Sala "Carlos Drews Castro".
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