El Banco de la República de Colombia informó que las reservas internacionales de oro de Colombia vieron una disminución del 61 por ciento durante el año 2020. Dicha cifra no fue directamente relacionada con la pandemia del covid-19 o las jugadas financieras para evitar una crisis económica más profunda durante ese año; sino con los movimientos estratégicos adelantados por el emisor.
De acuerdo con el informe de estados financieros del banco central, las arcas pasaron de tener un valor de 2,2 billones de pesos, a estar avaluadas en 865.766 billones de pesos. Eso, explicó la institución, debido a las ventas del mineral adelantadas por la misma entre el 27 de mayo y el 26 de junio del año pasado, cuando su precio se registraba al alza.
Justificación
En su boletín, el Banco explicó que al momento de esa venta el oro se estaba vendiendo a un valor de 1.727 dólares por onza, lo cual representa una importante alza frente al precio de 1.680 dólares por onza en el que se estaba cotizando hacia finales de febrero de ese mismo año.
Curiosamente, después de la venta del emisor, el valor del mineral precioso siguió creciendo, hasta ubicarse sobre los 1.945,72 dólares por onza el 27 de julio de 2020, escalando a 2.063 dólares el 6 de agosto de ese mismo año, con lo que se superó el valor histórico de la última década, que era de 1.921 dólares la onza, en septiembre de 2011. Ese balance se ha mantenido desde entonces, llegando a iniciar el 2021 con un precio de 1.935 dólares.
En resumen, una volatilidad que el Banco de la República supo aprovechar cuando se encontraba en un punto intermedio; y que encuentra sustento en la noción de que ese metal, entre otros movimientos financieros como los préstamos a gobiernos nacionales, es una inversión más segura que, por ejemplo, las acciones de la bolsa, que sí vieron un fuerte desplome a causa del covid-19.
Adicionalmente, el entonces gerente de la entidad, Juan José Echavarría. justificó dicha venta señalando que “cuando las tasas de interés que se obtienen sobre las reservas internacionales son tan bajas, el portafolio tiene menos capacidad de absorber potenciales movimientos negativos en los precios de activos más volátiles. En este escenario resulta conveniente vender activos cuyo precio es muy volátil, como lo es el oro”,
De igual forma, señaló que “la participación del oro en las reservas internacionales es mínima. Con las ventas efectuadas entre mayo 27 y junio 26 de 2020 se redujo aún más, desde 1,40 % del total a 0,45 %”. Prueba de su importancia dentro de las arcas internacionales de Colombia es que, a pesar de la venta, las mismas cerraron con un incremento de 17 por ciento frente a lo registrado en 2019.
Necesidad
En ese sentido, el emisor informó que, a cierre del 2020, las reservas estaban valoradas 209,8 billones de pesos, un monto que es superior en 30,7 billones a lo registrado en 2019, cuando las reservas estaban valoradas en 179,1 billones de pesos.
Todo esto sucedió a la par que el gobierno uribista de ese momento comienzó a considerar la idea de centralizar las compras de oro de Colombia. Por aquel entonces el ex presidente de la República, Iván Duque se refirió al hecho.
"Hay temas que son controversiales pero tal vez necesarios, justamente para evitar ese comercio ilegal de minerales productos de la extracción ilegal nosotros hemos considerado reabrir una conversación también con la banca central para que volvamos a centralizar en el caso específico la compra de oro”.
Mala jugada
Una reserva de oro son lingotes de oro en poder de un banco central. Este banco nacional protege la riqueza de la nación para garantizar que existan fondos para cumplir las promesas de pagos hechas por el gobierno al pueblo en forma de moneda o a otros países.
La venta del oro realizado por el Banco de La República es una venta pequeña de las reservas internacionales que tiene Colombia, pues ni siquiera alcanza a representar el 1% del valor total de las mismas. Sin embargo, la decisión fue puesta en tela de juicio por la opinión pública, ya que la venta condujo a la no obtención de ganancias si se hubiera dejado para una venta futura, donde se ha evidenciado un mayor precio del activo.
Jaime Alberto Rendón, docente del programa de Economía y director del Centro de Estudios e Investigaciones Rurales (CEIR), explica que, “ante la volatilidad del dólar, los precios del oro siguieron al alza, y cuando el Banco de la República estimó que podía vender para optimizar el valor de su portafolio (esperaban una descolgada en el precio del oro), sucedió lo contrario, esto no son pérdidas como tales, sino que se dejó de ganar. Esto ocurre a diario en los mercados de capitales y en las decisiones de optimización del valor de los portafolios”. Además, advierte que esta volatilidad también se genera porque el flujo del mercado depende de los inversionistas y sus decisiones por tener activos en dólares, petróleo, oro o cualquier otro activo a donde se recurra para intentar preservar su valor.
Sin embargo, el docente Rendón afirma que esta venta “no fue una actividad que haya puesto en riesgo la estabilidad financiera, ni al Banco, ni a las Reservas y mucho menos al país”. Esto se debe a que, la cifra vendida en oro es mínima, comparada con el ahorro de protección de pagos internacionales reflejado en las reservas internacionales, las cuales ascienden a 57.000 millones de dólares, cifra que dobla los mínimos exigidos, en meses de importación, por los mercados internacionales.
Cabe resaltar que, el Banco de La República es la entidad encargada de la gestión óptima de las reservas y no es una unidad de negocios o de especulación financiera. Aunque es claro, la noticia de la no ganancia la que surge en medio de una crisis económica y cuando se le empieza a exigir al Banco desde distintos agentes en la economía que utilice sus recursos disponibles para ayudar a la reactivación sin que ello implique costos financieros para los colombianos, algo a lo que, hasta ahora, se ha negado.
Fuente: INFOBAE / UNIVERSIDAD DE LA SALLE / NOTICIAS UNO
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