La Plaza Bolívar fue llenándose de oleadas de manifestantes que de haber
ingresado todos a la vez, de seguro habrían desbordado su capacidad.
Escribe: CARLOS ALBERTO RICCHETTI*
Histórico. Una apoteótica marcha validó la solicitud del Presidente de la República de manifestarse libremente durante la magna celebración como pocas veces fue posible observar en todo el departamento de Risaralda. Lo cierto es que sin dineros de por medio, miles de personas aprovecharon el día festivo para salir a manifestar su respaldo unánime a las reformas sociales del Gobierno del Cambio y a Gustavo Petro, a quien salieron a aclamar en las calles.
Organizada a través de organizaciones políticas, entidades sin fines de lucro, sindicatos, asociaciones o grupos significativos de ciudadanos, la ciudadanía expresó de forma espontánea a través del clamor popular el apoyo irrestricto a las transformaciones a las cuales la oposición de derecha pretende negarse de forma rotunda, temerosa de perder sus centenarios privilegios.
Comparación
Así se veía el sector del viaducto
al conmemorarse el Día del Trabajador
Mientras los medios masivos de comunicación con el respaldo de la clase política tradicional se dedicaron a exaltar la pasada convocatoria del uribismo y sus aliados, a fin de pretender demostrar una presunta falta de respaldo al Gobierno, resultaron impotentes a la hora de tratar de invisibilizar la manifestación del 1° de Mayo, de auténtico e indiscutido carácter tanto nacional como popular.
Al tiempo que en la anterior hubo un acompañamiento importante en ciudades de talante opositor como Medellín o en menor medida Bogotá, hasta donde fueron movilizadas personas de distintas partes del país en buses, a cambio de dinero, esta vez el resultado fue abrumadoramente superior.
En medio de tanto júbilo desmedido, "no se salvaron" Vicky Dávila, RCN, Caracol, Semana, como tampoco los ex presidentes Uribe, Pastrana, Gaviria o Germán Vargas Lleras
Además de la asistencia multitudinaria a los sitios mencionados la presencia se multiplicó hasta otros centros urbanos de la talla de Pereira, Dosquebradas, Santa Rosa, Barranquilla, Ibagué y de todo el Eje Cafetero, por citar algunas.
Por supuesto, el punto más alto de la jornada se vivió dentro del distrito capitalino, donde primero el Presidente recorrió las calles como otro trabajador más junto al pueblo, para después dirigirse al mismo en una Plaza Bolívar al límite de su capacidad y de acuerdo con sus propias palabras, no conforme de haberla llenado lo hizo "con todo el centro de Bogotá".
Esto sin contar la completa ausencia de mensajes de odio o de actos deplorables, como la violencia verbal y el acarreo de un ataúd para su deseo de muerte hacia el mandatario de todos los colombianos, incluido el del golpe de Estado por parte de la oposición.
Risaralda
La ingeniería de la imaginación popular
no tiene límites, ni para identificar a los eventuales responsables de su zozobra
La marea humana partió desde el Chec Dosquebradas y de Santa Rosa de Cabal, realizando el acostumbrado recorrido que se dirigió hacia el Lago Uribe Uribe de Pereira, girando en torno a este para culminar en la Plaza Bolívar.
El el sitio donde previamente había sido instalada una tarima, pasaron oradores expresando entre arengas sus puntos de vista sobre aspectos de la realidad regional o nacional.
Algunas de las ornamentaciones diseñadas
para el acto central en Pereira
El acto culminó con eventos lúdico - culturales de distinta índole, que se prolongaron hasta el final de la tarde, posteriores a la quema de monigotes representando a reconocidas figuras políticas del establecimiento, a los cuales los manifestantes consideran adversarios de los legítimos intereses del Pueblo Colombiano.
*Periodista, escritor, poeta, actor y cantautor. Director general de Diario EL POLITICÓN DE RISARALDA y de su suplemento, ARCÓN CULTURAL. Integrante del CIRCULO DE POETAS
IGNOTOS.
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