La alcaldía de la capital antioqueña vuelve a ser el escenario propicio para facilitar la venta
del patrimonio público por parte del uribismo, consumando así otro antecedente de su histórica administración nefasta en detrimento de la ciudadanía y en favor de los intereses de particulares.
El Concejo de Medellín aprobó el pasado miércoles la enajenación de las acciones que Empresas Públicas de Medellín (EPM) posee en Tigo-UNE, una de las principales compañías de telecomunicaciones del país.
A pesar de las fuertes críticas y preocupaciones expresadas por varios sectores políticos, la votación se resolvió con 16 votos a favor, 5 en contra y una abstención. Este respaldo permite a la administración de EPM avanzar en un proceso de venta que podría extenderse hasta 18 meses.
La decisión de aprobar la venta ha generado una ola de denuncias y controversias, especialmente debido a la falta de claridad en la valoración de Tigo-UNE y el potencial impacto en el patrimonio público. Los concejales que votaron en contra del proyecto han señalado que no se realizó una evaluación adecuada del valor real de la compañía, lo que podría resultar en un detrimento para la ciudad de Medellín. Además, se cuestiona la transparencia del proceso de aprobación, alegando que el debate ciudadano fue limitado y no se abordaron suficientemente las preocupaciones de los empleados de la empresa.
Los defensores de la venta, incluyendo al alcalde Federico Gutiérrez y al gerente de EPM, Jhon Maya Salazar, argumentan que la transacción es necesaria para liberar recursos que se destinarían a otros negocios misionales de EPM. Según Gutiérrez, el valor de la participación accionaria de la ciudad en Tigo-UNE es de 1,6 billones de pesos, cifra que ha sido objeto de disputa entre los críticos de la venta.
A pesar de los argumentos a favor, persisten las inquietudes sobre el futuro de los 3.800 empleados de UNE y el control sobre un sector estratégico para la ciudad. La aprobación ha sido vista por algunos como una medida precipitada que favorece a la multinacional Millicom, socio en la empresa, a expensas del interés público.
Entre tanto, se han planteado serios interrogantes sobre la gestión del patrimonio de Medellín y la transparencia en los procesos de toma de decisiones en la administración pública.
Fuente: CUARTO DE HORA
Puro NarcotraFICO