Llovía a cántaros. Media hora después de lo acordado, llegó a la cafetería de la ciudadela Cuba de Pereira MAGDA MILENA GIL GALLEGO. Lo primero que hizo fue excusarse, ante lo cual el cronista del suplemento ARCÓN CULTURAL de Diario EL POLITICÓN DE RISARALDA le aseguró estaba demás por razones obvias.
Ambas partes coincidieron en un detalle esencial: Debería aprovechar a secarse la cabeza, el rostro y los brazos, con la toalla de rigor de su bolso de mano, traída de uno de los tantos ensayos de rigor con Telaraña Teatral.
En el centro de la escena,
disfrazada de campesino
Al tiempo llegó una de las jóvenes encargada de la atención a los clientes, con una parva recién salida del horno. Probablemente, el abrupto descenso de la temperatura tras la calurosa jornada hizo que el cronista le ofreciera chocolate en lugar del acostumbrado tinto, junto a uno de esos croissants oliendo delicioso a pocos metros de la mesa.
Aunque a esas alturas la cafetería se encontraba repleta, Magda Milena no se dejó amilanar de las miradas u oídos curiosos. Fue cuestión de apretar el botón adecuado, para registrar el testimonio natural, sencillo e inteligente de una mujer talentosa, a prueba de orgullo, así como dueña de cierta clase de humildad particular, muy difícil de reconocer en estos días.
AC- ¿A qué se dedicaba antes que la actuación llegara a su vida?
MMGG- Antes me dedicaba a trabajar, cuidar de mis hijos, pero siempre tenía el sueño de poder actuar hasta que a mi vida llego Telaraña Teatral, en dónde he aprendido tanto y dónde encontré una segunda familia.
AC- ¿Cuál es el origen de esa vocación teatral?
MMGG- Desde pequeña me gustó el teatro. cuando jugaba no lo hacía como los demás niños, pues las muñecas y juguetes no me gustaba. Lo que hacía era jugar con mis manos y creaba personajes con ellas e inventaba historia. ya luego comencé a vestirme según lo que quería interpretar y pasaba horas y horas jugando sola, recreando historias que veía en las telenovelas.
En uno de los pasajes de la
obra que le tocó interpretar
AC- ¿Qué le resultó más fácil? ¿Aprender los textos o la expresión corporal propiamente dicha?
MMGG- Siempre se me ha facilitado aprenderme los textos, pero creo que la expresión corporal desde pequeña se me ha dado muy bien.
AC- ¿Quién o quiénes fueron sus mentores?
MMGG- Mi mentor y a quien le agradezco haber llegado a este proceso teatral en el que llevo casi tres años es mi profesor , director y amigo Alexey Valencia Arcilla.
AC- ¿Teatro, cine, televisión o todos a la vez?
MMGG- Siempre me han encantado los tres, pero amo el teatro porque nos permite tanto al actor como al público transportarnos, crear y sentir en un mismo instante. Lo amo, porque el teatro tiene el poder de transmitir puramente los sentimientos, emociones con una complejidad fascinante y llena de vida.
La proverbial versatilidad de la actriz, hace que directores y productores le ofrezcan una enorme variedad de papeles
AC- Si tendría que elegir un género preferido; ¿a cuál se dedicaría?
MMGG- En el teatro existe tanta diversidad de géneros, la comedia, la tragicomedia, la farsa, el drama; etc. ¡Todos me encantan! Me es imposible decidirme solo por uno.
AC- ¿Experiencias negativas y positivas?
MMGG- Experiencias positivas muchas, comenzando por qué en el teatro encontré mi pasión pues el interpretar me hace sentirme viva y sentir el que doy vida a un personaje es algo mágico.
Experiencias negativas como tal no. Sólo que al principio me fue difícil manejar el tiempo entre los ensayos, presentaciones, mi trabajo como actriz en una productora y mi familia. Pero poco a poco busque formas y ahora todo está en armonía.
AC- ¿Qué opinión le merece el ambiente teatral pereirano? ¿Y a nivel nacional?
MMGG- El teatro en Pereira y a nivel nacional ha venido tomando protagonismo y eso es algo que se ha ganado a pulso. Este año se ha venido realizando eventos en los cuales hemos visto el trabajo y la disciplina de los grupos y compañías teatrales. En Pereira por ejemplo, este año se celebró el Día Internacional de Teatro con una estrategia llamada "Pereira en escena", donde 17 grupos de teatro se presentaron y tuvo una excelente acogida del público pues las salas se llenaron.
AC- En cuanto a los apoyos para llevar a cabo la profesión; ¿sobran o siempre faltan recursos por parte de las distintas administraciones o del sector privado?
MMGG- Sin duda a venido creciendo el apoyo, pero falta muchísimo más pues sería fabuloso poder sólo dedicarse a hacer teatro y vivir de ello. Sin embargo, no es así. La gran mayoría de mis colegas tienen trabajos que no tienen nada que ver con el teatro y es debido a que no podemos vivir económicamente de el.
AC- ¿Cree que existen posibilidades concretas de trascender a nivel individual o colectivo, con los grupos de teatro o los elencos de las producciones independientes?
MMGG- En este momento tengo dos proyectos en los cuales participo.
El primero es colectivo junto a mi colega, amigo y director, Juan López y un grupo de seis actrices que hacemos parte del elenco de "La Casa de Bernarda Alba", de Federico García Lorca, una obra maravillosa que viene con algunas cosas modernas. Lo que busca mi director, es adelantar gestiones para que sea divulgada en forma educativa a nivel regional.
El segundo proyecto es participar en el 3° Festival de Monólogos "Haciendo camino al actuar" en dónde participaré con una obra escrita por mi amigo Carlos Alberto Ricchetti y dirigida por Alejandro Contreras.
AC- ¿Contempló alguna vez dirigir alguna obra, largometrajes de ficción u otros?
MMGG- La verdad era algo que no contemplaba pero este año mi director teatral Alexey Valencia Arcilla nos está enfocando a poder dirigir y escribir obras y es algo que ha despertado el querer aprender y en un futuro hacerlo realidad.
AC- ¿Y para cuándo Hollywood?
MMGG- Ja, ja, ja. Pues creo que aún falta camino por recorrer, pero algún día estaré aunque sea de visita...
El reloj marcaba diez minutos pasadas las siete de la noche. Magda se levantó de forma abrupta. La falta de costumbre de hablar sobre sí misma, la entretuvo al punto de omitir que sus dos hijos la aguardaban en la casa. Salió casi sin despedirse, ni reparar si aún continuaba lloviendo.
El cronista advirtió tarde la toalla, olvidada sobre la silla contigua. Quiso avisarle, pero el viento la envolvió antes perderse en la siguiente esquina. Entonces decidió apresurarse a tomar el Megabús, detenido por la providencia en un semáforo cercano a la estación. Una vez obtenido el preciado asiento, la llamaría de inmediato.
Nota
Si quiere encontrar más novedades acerca de las artes y las ciencias de Colombia o el mundo entero, lea ARCÓN CULTURAL, el suplemento de Diario EL POLITICÓN DE RISARALDA arconcultural.wixsite.com/colombia
Fuente: ARCÓN CULTURAL*
*Suplemento de artes y ciencias de Diario EL POLITICÓN DE RISARALDA.
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