En cumplimiento del expreso pedido del presidente de la República, el pueblo colombiano volvió a ganar las calles para respaldar claramente a una administración que lo beneficia, haciendo caso omiso de a los permanentes ataques infundados de una derecha encabezada por el uribismo, la cual lejos de proponer alternativas sabotea sin reparos la gestión gubernamental.
Bogotá no fue la excepción. Todas las ciudades del país se hicieron eco de la necesidad de defender ya no una democracia amañada, corrupta, limitada a la elección de las respectivas burocracias, sino comprometida desde el poder por primera vez en la historia a volver realidad las enormes y postergadas demandas sociales.
Con el transcurso las horas, quedó expuesto el rotundo fracaso ya no sólo de la oposición, sino de los medios masivos de comunicación respondiendo a los sectores políticos desalojados del gobierno desde 2022. A la hora de la verdad, a pesar de las intensas campañas de desinformación, de la danza de los millones para dañar la imagen de Gustavo Petro promoviendo un Golpe de Estado, resulta evidente que además de respaldar al Gobierno, la inmensa mayoría exige la sanción de las reformas e interpreta como muy positivos los logros de la administración hasta la fecha.
Por otra parte el discurso de Petro desde el Distrito Capital, supo llegar al corazón de quienes lo acompañaron a lo largo de la jornada, sustentado en la realidad y no en las especulaciones trasnochadas de la prensa prepaga, elaborados a cambio de suculentos sobres atiborrados de dineros mal habidos.
Medidas como el control de la inflación, el acertado modelo para la reactivación económica, la disminución del desempleo, de protección del medio ambiente, la entrega de tierras, la aprobación de la reforma laboral o jubilatoria, entre otras, pudieron más que mil palabras a fin de invisibilizarlas.
Alocución
Desde el improvisado palco, el primer mandatario ofreció mayores detalles de la intentona golpista, incluyendo el intento de asesinato del pasado 20 de julio y el más reciente, donde de acuerdo a las investigaciones habrían querido envenenarlo con cianuro de potasio.
Así, hablando en tercera persona, Petro advirtió que “Al presidente lo tumban o lo matan, porque todo les viene bien con tal de quitar del medio a alguien capaz de impedirle a la clase dirigente hacer sus negocios o beneficiarse como en el pasado de los gobiernos de turno”. La respuesta monolítica de la multitud congregada fue contundente: “No pasaran”.
Aunque las centrales obreras, los distintos gremios docentes, los sindicatos de trabajadores, los movimientos políticos afines, las organizaciones, los grupos significativos de ciudadanos, el pueblo llano ratificó su capacidad de convocatoria, en esta oportunidad se destacó la presencia de adultos mayores, los cuales agrupados o de manera espontánea, se presentaron para agradecerle en persona al Gobierno y en especial al presidente, por la oportuna sanción de la reforma pensional.
Del mismo modo, fustigó al uribismo junto a sus aliados de la extrema derecha, a los cuales tildó de "fascistas", comparando sus eventuales propósitos con la violenta represión a los pensionados, por parte del Gobierno neoliberal y autoritario de Javier Milei en Argentina.
"Eso es lo que pretenden. No sólo impedir la posibilidad de las abuelas y los abuelos colombianos de poderse pensionar, sino golpearlos brutalmente por salir a reclamar a la plaza pública cuanto les corresponde", señaló.
En el epílogo del improvisado acto, Petro auguró que este sería el primero de varios llamados a la ciudadanía, con el supremo objetivo de salir a defender la democracia, el gobierno votado por la abrumadora mayoría de los colombianos, pero insistiendo ante todo en la manifestación como respuesta frente a las maniobras de quienes sin descanso, pretenden seguir viviendo a expensas de las mayorías, incluyendo del expolio del sistema de salud y de las pensiones negadas, a fin de privar a miles de adultos mayores de la posibilidad una vejez digna.
Escribe: CARLOS ALBERTO RICCHETTI*
*Periodista, escritor, poeta, actor y cantautor. Director general de Diario EL POLITICÓN DE RISARALDA y de su suplemento, ARCÓN CULTURAL. Integrante del CIRCULO DE POETAS IGNOTOS.
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