Escribe: CARLOS ALBERTO RICCHETTI*
Sin dejarse intimidar por el uribismo o sus opositores, que pretenden aprovechar la situación del país hermano, buscando establecer falsas comparaciones con el gobierno chavista, insistiendo con dar un golpe de Estado, el Presidente Gustavo Petro solicitó a ambas partes aceptar el resultado de los comicios del pasado domingo "gane quien gane".
Nuevamente Revista Semana, impulsada por su directora, Vicky Dávila, famosa en Colombia y el mundo por la tendencia de fabricar noticias tendenciosas, hechos inexactos o salir al cruce con conclusiones desacertadas, pretendió fogonear la posibilidad lejana de que el primer mandatario pretendiera permanecer en el poder como sí lo permite la constitución del país hermano. Algo que en general a la prensa de derecha no la inquieto tanto cuando Alvaro Uribe Velez fue por la reelección presidencial, modificando la Carta Magna antes de comprarla con dineros provenientes de la corrupción, en asociación con el narcotráfico y el paramilitarismo.
Por otra parte la operadora vinculada al Clan Gnecco a través del marido, aliado de la Casa Char e importantes vínculos comprobados con grupos paramilitares, creyó poder incitar a los colombianos a cometer actos violentos a través de redes sociales. Conocidos los sucesos en Venezuela, imperó a la oposición en al red social X a "no esperar a 2026, para evitar que Colombia se vuelva Venezuela" e invitando a "actuar con claridad, organización y unión al respecto", incurriendo en el delito de rebelión que tanto criticaba a las extintas FARC sin sanción legal alguna.
Declaración
Lejos de dejarse llevar ordenando aplicar con justicia todo el peso de la ley -Petro tendría derecho a hacerlo al menos a partir de la figura de calumnias e injurias- se limitó a responder mediante un comunicado ampliamente difundido en los distintos portales, redes o dispositivos de telefonía móvil. De esa forma desestimó por completo este mensaje de odio, malintencionado y desestabilizador, cuyo principal objetivo era impedir las reformas sociales, además de la voluntad popular inclinada por mayoría abrumadora a favor del Cambio.
El comunicado completo donde el primer mandatario deja constancia de estar de reconocer al candidato ganador de la contienda electoral sea de izquierda o de derecha, se reproduce a continuación:
"Las graves dudas que se establecen alrededor del proceso electoral venezolano pueden llevar a su pueblo a una profunda polarización violenta con graves consecuencias de división permanente de una nación que ha sabido unirse muchas veces en su historia.
Invito al gobierno venezolano a permitir que las elecciones terminen en paz, permitiendo un escrutinio transparente con conteo de votos, actas y con veeduría de todas las fuerzas políticas de su país y veeduría internacional profesional.
Mientras se realiza ese proceso, la tranquilidad puede llegar a las fuerzas ciudadanas opuestas y detener las violencias que lleven a la muerte hasta que termine el escrutinio y terminen oficialmente las elecciones. Proponemos respetuosamente llegar a un acuerdo entre gobierno y oposición que permita el respeto máximo a la fuerza que haya perdido las elecciones. Dicho acuerdo puede ser entregado como una Declaración Unilateral de Estado al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Le solicito al gobierno de los EE. UU., suspender los bloqueos y las decisiones en contra de ciudadanos venezolanos. El bloqueo es una medida antihumana que solo trae más hambre y más violencia de las que ya hay y promueven el éxodo masivo de los pueblos. La emigración a EE. UU. desde Latinoamérica disminuirá sustancialmente si se levantan los bloqueos. Los pueblos libres saben tomar sus decisiones.
La situación actual del mundo, donde se rompe el derecho internacional, asesinando niños con impunidad total y donde pueblos hermanos se enfrentan con las armas ante designios de poderes oscuros que gravitan alrededor de la codicia y no piensan en la vida de la humanidad, puede hacer del Caribe un fogón de la violencia y de la inestabilidad enfrentando potencias extranjeras ajenas a nuestra historia y nuestro territorio.
El pueblo colombiano sabe en su propia historia de la gravedad de la polarización violenta construida por el sectarismo político. Llevamos 75 años de violencia casi que permanente, con más de 700.000 muertos desde entonces, con una sociedad y un estado que han recorrido tramos de profunda degradación.
Eso no puede suceder en nuestro país hermano y debe terminar definitivamente en Colombia. Cualquier cosa que suceda en Venezuela afectará a Colombia y viceversa. Como el gobierno venezolano ha ayudado a la paz de Colombia, ahora este gobierno que represento quiere ayudar a la paz de Venezuela.
América Latina debe ser una región de Democracia, Libertad y Paz. Esa fue la consigna final del Libertador Bolívar. Esa bandera debe seguir levantada por nuestros propios pueblos.
El presidente Maduro tiene hoy una gran responsabilidad, recordar el espíritu de Chávez, y permitir que el pueblo venezolano regrese a la tranquilidad mientras terminan las elecciones en calma y se acepta el resultado transparente cualquiera que haya sido.
El escrutinio es el final de todo proceso electoral, debe ser transparente y asegurar la paz y la democracia.
Mis votos por la paz y la Democracia en Venezuela".
*Periodista, escritor, poeta, actor y cantautor. Director general de Diario EL POLITICÓN DE RISARALDA y de su suplemento, ARCÓN CULTURAL. Integrante del CIRCULO DE POETAS IGNOTOS.
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