La llegada del fenómeno de El Niño a Colombia, en el pasado mes de junio trajo consigo altas temperaturas y diferentes desafíos para administrar y regular el uso del agua, recurso que es indispensable para la salud, alimento, energía y economía de los hogares colombianos.
Desde el año 2016 no se registraba este suceso climático, la cual trae una temporada de calor que se espera dure hasta finales de 2023 y 2024.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha advertido sobre la posibilidad de que 'El Niño' impulse un aumento adicional en las temperaturas globales, lo que podría conducir a nuevos récords de calor. "Acabamos de vivir los ocho años más cálidos registrados en la historia, y aunque el fenómeno de 'La Niña' brindó un breve respiro al calentamiento en los últimos tres años, el desarrollo de 'El Niño' podría revertir esta tendencia", señaló Petteri Taalas, secretario general de la OMM. Los efectos de El Niño ya se están viviendo en Colombia, con un déficit de precipitaciones y un aumento en las temperaturas del aire, especialmente en las regiones Caribe, Andina y Pacífica, según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM). Estas condiciones son motivo de preocupación en un país donde la agricultura y la generación de energía hidroeléctrica desempeñan un papel crucial en la economía.
El Ministerio de Ambiente destacó la importancia del agua para Colombia, indicando que aproximadamente el 70% de la energía del país proviene de plantas hidroeléctricas.
Sin embargo, la ministra de Vivienda Ciudad y Territorio ha revelado que alrededor de 12 millones de personas, equivalentes al 25% de la población, aún carecen de acceso adecuado al agua potable.
"Estamos ante un fenómeno climático que amenaza con agravar aún más esta situación. La combinación de déficit de lluvias, aumento de temperaturas, incendios forestales y reducción en los niveles de agua de los embalses podría resultar en desabastecimiento de agua potable, racionamiento de energía y una disminución en la producción agrícola", advirtió Carlos Gonzales, jefe del área técnica de Acuaviva, una entidad dedicada a la gestión del agua.
Ante este panorama, los expertos piden adoptar medidas proactivas para enfrentar los desafíos planteados por 'El Niño'. El almacenamiento responsable de agua y la implementación de alternativas sostenibles son consideradas esenciales para preservar este recurso vital y garantizar la seguridad hídrica en el país. Recomendaciones para hacer un uso responsable del agua en los hogares colombianos
1. Reducir el uso del agua en actividades cotidianas, como al ducharse, al lavarse los dientes o al lavar los platos y utensilios de cocina. Cerrar el grifo por unos segundos será de gran aporte para mitigar este fenómeno climático.
2. Evita utilizar el sanitario para arrojar basura o papel higiénico, ya que al descargarlo varias veces al día podrás desperdiciar varios litros de agua.
3. Se puede reutilizar el agua -como la de la lavadora - para descargar los sanitarios y realizar otras funciones de limpieza en el hogar. Cabe destacar que, en varias regiones del país, las familias colombianas suelen almacenar agua en tanques para su uso y consumo. “Es necesario cerciorarse que los tanques estén diseñados para el almacenamiento de agua potable, que sean alta resistencia y durabilidad, que cuenten con filtro UV para prevenir la aparición de algas, microorganismos y bacterias y que estén diseñados para su limpieza. Almacenar agua en sitios no adecuados, puede ocasionar afecciones de salud y propagación de enfermedades como el dengue”, comenta Carlos Gonzales, jefe del área técnica de Acuaviva.
4. Revisar de manera periódica las instalaciones y tuberías de tu casa para identificar si hay goteos, fugas o rupturas.
5. Lavar los carros con baldes (preferiblemente con agua que se haya utilizado anteriormente en el hogar) y no con mangueras, pues con esta opción se utilizará una mayor cantidad de agua.
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