El proyecto de reforma laboral del gobierno de Gustavo Petro sigue su curso en el Congreso tras superar un nuevo obstáculo. Con 91 votos a favor y solo 4 en contra, la plenaria de la Cámara de Representantes aprobó el informe de ponencia, liderado por la representante María Fernanda Carrascal. Este avance pone a la reforma más cerca de convertirse en ley, pero aún debe superar varios desafíos antes de fin de año para evitar que se hunda nuevamente.
Entre los principales cambios que plantea la reforma está el inicio de la jornada nocturna a las 7 de la noche, en lugar de las 9, y el aumento del recargo dominical y festivo al 100%. También propone priorizar los contratos indefinidos y ampliar la licencia de paternidad a seis semanas. La medida busca formalizar a más de un millón de campesinos, quienes actualmente trabajan en la informalidad.
En este panorama, el apoyo a la reforma ha sido posible gracias a los ajustes realizados por la ministra de Trabajo, Gloria Ramírez, en respuesta a las demandas de partidos como el Liberal y el Conservador. Entre las modificaciones, se eliminaron artículos relacionados con derechos colectivos y se hicieron concesiones en temas como las indemnizaciones y las licencias laborales.
Pese a su avance, la reforma ha generado preocupación en el sector empresarial. Gremios como Aliadas advierten que los cambios podrían aumentar los costos laborales, afectando especialmente a las pequeñas y medianas empresas. Además, alertan sobre un posible aumento de la informalidad laboral si las condiciones impuestas desincentivan la formalización del empleo.
Por su parte, el Consejo Gremial ha señalado que los cambios en la jornada nocturna y el recargo dominical podrían reducir la contratación y aumentar los riesgos laborales en algunos sectores.
Entre tanto, aunque el ambiente es favorable para que la reforma supere el segundo debate, el Senado representa un desafío mayor. La oposición es más fuerte en esta cámara y buscará frenar el proyecto. Si la reforma no se aprueba antes de diciembre, corre el riesgo de hundirse nuevamente, tal como ocurrió en intentos anteriores.
Fuente: CUARTO DE HORA
Commentaires