Escribe: NELSON GUZMÁN BAENA*
Ahora que los “Padres de la Patria” están discutiendo un proyecto de Ley para rebajarse el salario considero esto como una utopía para no catalogarlo de guasón al elector y por ello a la política como ciencia social del bienestar humano. Desde mucho tiempo atrás es la constante histórica del comportamiento utilitarista y sentirse muchos de estos como unos ídolos presuntuosos. No hay necesidad de hacerse falaz discurso y seguir dilapidando mayor recurso económico en otra Ley formal como todas las que se han aprobado en este tipo de parlamento imperial y no firmada por el ejecutivo con previsiones falsas cuando se unen para golpear a los excluidos en detrimento del productor de riquezas o asalariado.
Como así que “escasos” emolumentos que en una cuota parte le debieran ser revertidos al desprevenido y mal informado en democracia que termina eligiéndolo. Esta malévola política insinúa que todo lo devengado vaya a parar sin obstáculos a sus bolsillos o escarcelas y en manos de unos notables inconsecuentes que indirectamente se suman a otros y engrosan a esos pocos que someten a la mentira a la inmensa mayoría desposeída de medios de producción. ¡No hay razón! y ahora lo quieren resolver con normas vacías de contenido como las innumerables que se han generado durante la vida republicana y nada cambia, todo sigue igual, lo ideal que tenemos que hacer es comenzar a diferenciarnos e identificarnos como clase explotada.
En Colombia, 268 Congresistas (102 Senadores y 166 Representantes) con una asignación mensual de $43.418.152 nos toca pagarles a estos señores $11.636.064.736 mensualmente y anualmente $139.632.776.832 quienes espléndidamente podrán vivir con un presupuesto menor; por lo regular Parlamentarios que salen de hogares humildes, ni son de hijos de ricos, ni salidos de las alturas del poder económico. Pueden seguir disfrutando de sus otros menesteres celulares, computadores, tiquetes en avión, asesores seguramente que hasta carros blindados y seguridad.
Insisto no debiera ser por Ley y menos de las nuestras, sino que cada Partido Político o movimiento social regule estatutariamente con un artículo que fije cuanto será el aporte obligatorio de cada parlamentario, funcionario, directivo sindical elegido por el elector directo o los gobernantes que perciban salarios, bonificaciones u otros y de esta manera con estos recursos económicos para atender compromisos territoriales, fundamental la pedagógica. Mínimo debiera ser el 30% de sus ingresos y con un compromiso firmado de su renuncia con antelación al asumir su cargo si no cumple lo pactado. Estos dineros para que se continúe y fomente la cualificación de sus seguidores y que permitan disminuir efectivamente el odio y el rencor.
De esta forma funcionaria con mayor solvencia intelectual y material las organizaciones políticas, ambientales, culturales, sociales , económicas en nuestra sociedad pues el dinero serviría a sus voceros, pasacalles, volantes, stikers, anuncios publicitarios , medios de comunicación, variados programas y contribuir para que el proselitismo sea de prosperidad para los activistas y defensores de ideas, concepciones, propuestas y se economice estrés entre sus impulsores a tener no solo que defender a sus cuadros sino que tenga que someterse a actividades extraeconómicas como vender productos alimenticos, bonos, rifas, festivales, etc., para sostener la campaña electoral.
Algunas de estas contiendas cuyos resultados se verán este próximo 29 de octubre de 2023 en Colombia no han arrancado su ejercicio por no contar con dinero. Y, otro acontecer, es tratar de frenar que los que ocultan esos dineros supuestamente bien habidos y otros de dudosa procedencia sean puestos en circulación por empresas electorales y particulares para imponer sus líderes y cuando salen como candidatos de inmediato ese capital aflore en publicidad vistosa y difundida por todo los rincones del territorio, lo cual les da mayor garantía de seguir gobernando en cuerpo ajeno nunca con ideas propias eso si mostrándose risueños ante sus conciudadanos en carácter de mofa contra sus detractores partidistas y nutriendo la corrupción.
Señores Parlamentaros no más debates insulsos, ni más parecidas a la de venta de empanadas, ni de participación ciudadana que no se cumplen y aumenta el escepticismo. Aquí incuestionablemente gana la calle, la movilización.
Sale demasiado costoso el aparato legislativo a la nación, es más debiera reducirse y que lleguen personas con causa de conocimientos. No más irresponsabilidades, el sueldo en cuatro años de ustedes nos acumula $558.531.107.327 solo en salario sin primas ni vacaciones, sin transporte ni atenciones suntuarias, que en buen pensar, actuar y sentir deben entender que con este capital se instalaría unas 250 grandes empresas asociativas en 34 departamentos del país o sea casi diez por sección territorial y conlleva al incremento de la producción y a disminuir el desempleo, fomenta el humanismo y restar la corrupción y que una parte le corresponde al ser humano quien los elige y nunca olviden que los números es el alfabeto con que Dios creo el universo y en este sentido juega vital papel existencial el dinero sin el cual no habrá cambios y menos estructurales.
*Responsable Comisión Técnica e Investigación de la U.I.S. (Unión Internacional de Sindicatos) de P y J (Pensionistas y Jubilados) de la F.S.M. (Federacion Sindical Mundial).
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